domingo, 6 de septiembre de 2015

Me despido del Chancho

Fui quien sugirió la tarea de ahorrar para un buen viaje. Tú patrocinaste la compra del chancho que pintaste de amarillo y me pedíste que marcara: proyecto Sur. Tus ojos buscaban la orilla del mar tras la terraza.

Acordábamos extender la ruta, bajar a Puerto Moon para cruzar a Bariloche. Sólo monedas de grueso calibre. Fuimos constantes, y a principios de un diciembre su muerte representaba nuestro presupuesto en hospedaje y comidas.

Mientras se agotaba la primera botella y descendimos la Alameda con rumbo al concierto de cierre. La noche anterior Los Bunkers habían llenado gratis muelle barón. La fiesta ya se sentía en la fuente de Aníbal, caravanas de artistas en dirección al Estadio.

Compartimos la segunda con un grupo italianos que venían desde Arica por tierra. No fue muy larga la fila y cuando entramos estaba tocando Weichafe, enérgica banda entre las líneas del hardcore para el pueblo mapuche. Recostados en el tapete que cubría la gramilla discutimos la ruta que ahí me confesaste no te gustaba. Querías ir primero a Foz de Iguazú para subir a Florianópolis, el presupuesto a mi no me alcanzaba. Me hablabas de mis miedos sin que yo lo preguntara, acusabas mi falta de compromiso, te quejabas de lo mal que me sentaban los tragos, situación terapia. Nos vimos de pie por la explosión de la cumbia, Juana la Fe arrancó con actitud, había algo de salsa en sus sonidos urbanos. Fueron despedidos con alargados aplausos que no lograban levantarnos los ánimos, una oportunidad para escondernos entre despertados pies. Tus manos acariciaban las mías sin pronunciarnos palabras. Incomoda en mi silencio te fuiste a dar una vuelta. 




La Sonora de llegar elevaba irregularmente mis reflexiones, propuso sus canciones con la ayuda del baile. Me sentía mareado, la verdad algo indispuesto, con ganas trasbocar la euforia. Salí del rocksteady par buscar algo de agua. Pensaba en el futuro cercano, preparaba mi discurso para tu llegada. 

Ya en La Floripondio me empece a preocupar, Jamaica pensada con cumbia, La voz de Chico Trujillo cambiando al ritmo de ska. Que siga la comparsa, trataban de consolar mis formas.

Después vino Sinergia para divertirse en el trabajo. Ya estaba dejando atrás cualquier más mínimo efecto que pudiera sufrirse de alcohol. Manipulaba la impresión que te habías marchado, también la banda de mi se burlaba. Te enojáis por todo, te enojáis por todo. Mi tristeza quedaba en evidencia, yo quiero acostarme contigo

La clausura fue en dimensiones gigantes, la multitud levantaba entre en las manos Chanchitos Amarillos, empezaba en Volantin a encontrar confort. Dar la claridad a nuestro sol. Me entregaba a la emoción, llegaban desde arriba asteroides invasores locura colectiva, entre la explosión del bajo en funk y los Chachitos en el aire, las letras asaltaban mi moral, es una tontería perder más energía que esperas para ser feliz, pensaba adelantarme al éxodo que abandonaría el Estadio. Adiós, me despido del Chancho. 





1 comentario:

  1. A veces ahorrar no es suficiente como para materializar los viajes que soñamos... no esta de más hacerse de los servicios de una agencia de viajes (oye te recomiendo https://www.sildaviaviajes.com/ quienes me ayudan en cada uno de mis viajes) y planificar con pie de plomo tu travesía, en pareja o en grupo creo... que de eso se trata la vida ;)

    ResponderEliminar