lunes, 22 de abril de 2013

Elegir tres canciones de Bob Marley



Consiento presentar individuales vínculos sobre el artífice de una prodigiosa discografía, tan extensa como variada. Diversos sonidos permean sus álbumes, acordes sensoriales conjugados con poderosas letras epicentro de un bellísimo tsunami. No he venido a presentar una biografía. Pensamientos de memoria escondidos. Mr. Bobby Marley ha trascendido como personaje mítico, fotográfico, prodigioso, documental, sentimental e histórico, que hablo en nombre de sus creencias. Fabricante de actos de honestidad sin temor a las consecuencias. No murió asesinado a pesar del intento, ni fruto de suicidio, sino por una respetable terquedad de jamás renunciar a convicciones particulares. Falleció impidiendo cualquier tipo de tratamiento médico occidental en su cáncer, destinado a consagrarse en leyenda. Desafío las nociones de universalidad y fronteras, buscando constantemente posibles reformas. Me cautiva la potencia espiritual que despierta su  voz, karaoke irrechazable, invitación a ser partícipe de su obra.

Aquella naturalidad humana que procura reivindicar retentivas ha despertado mi aspiración por escoger tres canciones de Robert Nesta Marley (1945 – 1981). Voluntad radical, acto de honestidad estrecho, limitado, ejecutable y posible. Entendí que me tomaría años cuando un buen día de la segunda semana en pensarlo depure el objetivo. Condicione la elección a alguna significación especial que cada tonada me hubiese marcado. El resultado ha concluido en la siguiente selección desenterrada de mi memoria individual-colectiva.

Simmer Down

Primer sencillo en ritmo ska. Boom que cronológicamente dio a conocer a los Waling Wailers, cuyo vocalista Bob Marley más tarde integraría The Wailers. Repaso de la alianza musical con el largo Peter Tosh y Bunny Wailer. Juntos estilizaban un trio de imágen artistica elegante, para darse a conocer. Trajes de paño dos tonos, muy al estilo  soul. Producido por Sir. Clemend Dodd Coxsone, este suceso ocupo por largos meses los rankings en las estaciones de radio. Participaron en la explosión como músicos invitados estudiantes de la escuela Alpha Boys School, los aclamados The Skatalites. El tema data de 1962, para otros 1963, en realidad estalló en 1964. Fechas sin relevancia. Soberbia orden de detención a las pandillas de Rude Boys quienes hastiados por miserables condiciones humanas convertían los ghettos de Trenchtown en epicentros de pelea y caos. Se posiciono como éxito para diluir el ambiente que se expandía  por la isla, tóxicos aires derivados de un clima Ruff & Tuff.  Una letra de reclamos llenos de alegrías, llamados a la calma, advertencias, ironías. Pluralidad de significados al español: cocinar a fuego lento, ir hasta abajo, calmarse. Cool down or Simmer Down convirtió la lista de metáforas, en realidad. La furia de las canciones  se coloco en primer plano, disminuyeron los arruinadores dancehallcrashers, renovados Sound System comenzaron a salir de nuevo a las calles a poner la fiesta. Ánimos entablaron enfriarse,  y poco a poco los ritmos de aquella victoria fueron mutando para convertirse en reggae. De ello se conservan narraciones orales, historias musicales, imágenes, también algunos videos.




Simmer down llego a mis oídos, una larga tarde de skankin, donde entre amistades, parlantes, tirantes y sombreros, conversábamos en un céntrico bar de la ciudad al entusiasmo de heladas cervezas.  Fue un grato descubrimiento sentir la voz de Mr. Bobby en beat de ska. El instante adecuado para pararse a danzar, dejar las botellas sobre las mesas de roble. Damas y Caballeros  entretenidos circulando un tiempo pasado, adrenalina delatada por sudor en las frentes, descarado solo de saxo justo en mitad de la pista, estrofas que se repiten pareciese indefinidamente. Minuto 2.49, coro enardecido de pies regresando hacia el reposo. Pick it up again, from the top!


Jamming

La imposibilidad de traducción al español se presenta como primer elemento de este Jamming. Del álbum grabado durante su Exodus (1977). En la eclipsante Londres. La dualidad de la música y el músico. Bobby inmigrante. Rita Marley acompañándolo en las voces. Jam, es un hermoso verbo de la lengua inglesa, representante de definiciones plurales. Sutil Mermelada de axiomas dependientes del contexto. No puedo dejar de pensar en sesiones de jam con amigos, soltarse a la improvisación, instantes de difícil explicación. Creo eso lo refleja Jamming. Jamaica. Técnicamente, presente participio de Jam, pero desatendiendo la gramática de la palabra, prefiero la propuesta ideológica que trae la letra. Bob hace una invitación a bailar hasta que nadie quede en pie. Sonidos sin reglas, sin compromisos mentales. Donde no se ruega, ni se somete, se respeta. Combate de igual a igual, estrictamente sonoro. Ain’t no rules, ain’t no vow, we can do it anyhow.

Es mi canción favorita de Bob Marley. Sin duda. La que danza. Mujeres de acompasadas cadencias bailando caribeños ritmos. Una conexión que permite disfrutar mientras se entregan los dos cuerpos a las notas, el entendimiento primordial durante el transcurso del casual encuentro. Pieles que se armonizan, pareja de sinfonías. Ojos que se miran mientras zapatos predican movimientos.  Tick, Tick, Tick, Tick, repetidos intensionalmente. Quien quiera es libre de cantar, las bocas son libres de besarse, jamming  golpea el aire, imposibilidad de detenerse hasta encontrar el final.


Satisfy my Soul

Perfecto titulo para una canción. 1978, decimo álbum de estudio. Kaya. A mi gusto el más irregular de su discografía. Satisfaces mi alma, repetida palabra de un capitán de otro barco. Don’t rock my boat. Es a una única mujer, siente temor al saber que ha pensado abandonarlo, aunque ella no se ha decido aun, le habla cariñosamente, quiere cantarle, seducirla, amarla con música, porque le gusta lo que ellos dos tienen.

Reivindico regalar canciones, he perdido la cuenta de las veces en que lo he hecho.  Algunas de esas tantas poseen especial significado, en realidad expresaron algo, al hacerlo he entregado una letra, un poema de relaciones artísticas, recursos de un mismo arte, la utilidad de la harmonía en el amor, multifuncional idea.  Satisfy my soul está en la lista. No recuerdo bien su nombre, parecido a Lila. Receptora de un sueño. Oyente de una historia. No pidió explicación o razones, gusto y degusto de tal acto. Caminando sola se dedico a entenderlo, jamás confeso si llego a conclusiones. Tarde, en un café en la calle Bellavista de Santiago, separados por la cuenta sonreímos al recordarlo. Formas de dedicar una canción, pedazos de memoria.



El Capitán


Anexo. La libertad invita a considerar la posibilidad de una escogencia adicional. Hecho. El video refleja una linda idea de ese Jamaica de otras tierras, el orgulloso de sus raíces, antecedente conceptual de Welcome to Jamrock. No es una versión original pero sí composición autoría de Bob Marley, es un tema remasterizado, de esas reliquias que se encuentran post mortem. En sus secretos cautivan las claves para llegar al lugar donde ella y yo nos podemos cuidar.


2 comentarios:

  1. Muy buena reseña, me resulto muy interesante, ya que no conocía tanto acerca de Bob Marley.
    Saludos

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    1. Muchas gracias Mirta, me alegra enterarme que te gustó el relato. Gran Saludo

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